lunes, 30 de abril de 2012

Hola, de nuevo.

Llevo bastante sin aparecer por aquí y no por haber estado disfrutando de la vida. Al revés.
Llevo ya no se cuanto sumergida en el horrible mundo de Mia. Esta última semana solo me siento bien con una cerveza en la mano y soy consciente de lo que eso significa.
Ayer me tomé dos pastillas para dormir y unas cuantas cervezas. Me tentó la idea de tomarme la caja entera, de no volver a despertar, pero sería patético que no lo consiguiera.
He llegado a los 54, para ser más exactos 54'5. SOY UNA MORSA.
Este finde me toca ir a Madrid a ver a R. No quiero ir. No quiero que me vea. No puedo dejar que me vea así. No, no puedo. Sabe todo, pero no puedo dejar que vea que no controlo mi puta enfermedad.
No quiero que note mis subidas y bajadas de peso, sé que en verano veré los cuarenta y poco y obviamente lo notará. No puedo hacerle pasar por mis tonterías.
La imagen de dormir y no despertar al día siguiente me sigue seduciendo pero el miedo a fracasar en eso también, me impide hacerlo. Volverían a ingresarme y no sé si podría con eso.
Espero que a vosotras os vaya mucho mejor...
Me voy a vomitar que parece, es lo único que hago bien. Espero ahogarme en propio vómito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario